Nueces: Una deliciosa y
versátil manera
de proteger
nuestro corazón.
Preferiblemente crudos y en cantidades
moderadas, pues son
muy calóricos, los frutos secos
protegen nuestro cuerpo -y especialmente
nuestro corazón- gracias a
sus excelentes niveles de ácidos grasos
insaturados, proteínas de buena calidad
biológica, que ayudan a disminuir el colesterol
de la sangre. Aumentar el consumo
diario de frutos secos -almendras, nueces,
maníes, pistachos, castañas y avellanas,
entre otros- puede reducir hasta en un 48%
el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular.
Además, son muy versátiles:
podemos disfrutar de sus propiedades en
ensaladas, postres, aceites, jugos, guisos o
simplemente solos.
Por su gran concentración de nutrientes, la
nuez es especialmente indicada para proteger
nuestro corazón. Veamos por qué:
Es rica en ácidos grasos insaturados
(61,9%) entre los que destacan: Linoleico
(31,8%), que ayuda a reducir el nivel de
colesterol e interviene en la formación del
tejido nervioso y en la producción de anticuerpos;
Linolénico (6,8%) perteneciente a
la serie omega-3, también ayuda a reducir
el nivel de colesterol y de triglicéridos enla sangre y evita la formación de trombos
dentro de los vasos sanguíneos.
Es una buena fuente de vitaminas del
complejo B: B1, B2, B3 y especialmente, de
B6 o piridoxina, que ayuda al buen funcionamiento
del cerebro y a la producción de
glóbulos rojos en la sangre.
Contiene minerales como fósforo, potasio,
hierro, magnesio y calcio, en excelentes
cantidades.
Es una de las mejores fuentes de oligoelementos.
100 g. de nueces contienen 2,73
mg. de cinc, el que facilita la absorción de
hierro en el intestino; 2,9 mg. de manganeso,
necesario para las funciones reproductivas.
Investigaciones llevadas a cabo por el
Dr. Joan Sabaté de la Universidad de Loma
Linda, California, demostraron que consumir
entre 60 y 80 grs. diarios de nueces
durante dos meses, reducen el nivel de
colesterol LDL (malo) en un 16%.
Consumo diario indicado: 67 grs.
Así, la nuez se establece como un imprescindible
aliado en la prevención y tratamiento
de enfermedades cardiacas
Fuente: Pamplona R., Jorge.: El poder medicinal de los alimentos. Editorial Safeliz, S.L.,
Madrid, España. 2009)